lunes, 9 de febrero de 2009

El soldado dormido - Arthur Rimbaud

Un hueco en la espesura donde un río cantante
ensarta entre las yerbas locamente jirones
de plata; donde el sol, desde el monte arrogante,
brilla; un valle en que hierven claras irradiaciones.

Entreabierta la boca, desnuda la cabeza
y la nuca en los berros azules, un soldado
duerme; se halla tendido en la fresca maleza,
blanco en su lecho verde donde el sol ha llorado.

Duerme entre los gladiolos y sueña junto al río
sonriendo como un niño que la fiebre consume.
Naturaleza, mécelo con calor; tiene frío.

Duerme en medio del sol con la mano en el pecho
inmóvil. Ya no aspira su nariz el perfume.
Tiene dos manchas rojas su costado derecho.

Arthur Rimbaud